jueves, 14 de octubre de 2010

Monachil en Sierra Nevada


Monachil en Sierra Nevada

Monachil y Granada en Sierra Nevada es el nombre del municipio en que se encuentra también la estación de esquí Pradollano.  Aparte se trata de un pueblo al pie de las cimas de la Sierra Nevada al lado del Río que lleva el mismo nombre.

Como sólo se encuentra a 8 kms. de la capital de la provincia - Granada Monachil Pradollano es un sitio localizado estratégicamente bien para hacer rutas en el parque natural de la Sierra Nevada (casas rurales en Monachil) y al mismo tiempo poder disfrutar de una de las ciudades de máximo interés turístico de España.

El municipio de Monachil Sierra Nevada se divide en tres areas: Monachil Pueblo, el Barrio de Monachil y la Estación de esquí de Sierra Nevada Monachil en Sierra Nevada.



Monachil en Sierra Nevada


Lo más interesante de Monachil Sierra Nevada para el turista es sin duda Pradollano en Sierra Nevada con su estación de esquí más al sur de Europa (Monachil Fotos).

Pradollano y Granada en Sierra Nevada constituye la infraestructura perfecta con sus alojamientos, tiendas de esquí, restaurantes, bares y discotecas. Alrededor de Pradollano se extiende un gran número de pistas que invitan a practicar el esquío el snowboard.- Monachil fotos.


El Pueblo de Monachil se extiende en los dos lados del río que lleva el mismo nombre como el pueblo. Monachil pueblo ha mantenido a lo largo del tiempo sus características y cuenta así con edificios antiguos lo que le da un  ambiente histórico.

El Barrio Mojnachil que consiste en el Barrio de la Vega y el Barrio Genital incluye los terrenos de cultivo de las vegas y las laderas colindantes.

martes, 5 de octubre de 2010

Especialista en Carne a la Brasa


En una situación privilegiada en Monachil, el restaurante El Puntarron nos ofrece una mezcla de cocina granadina tradicional y postres caseros, muy actualizada, con toques de creación propia y siempre utilizando productos de calidad de la zona.



Te sorprenderás en la mesa con la puesta en escena y su creatividad en los menús. Sin duda taberna el Puntarron es una elección inmejorable si quieres probar la buena gastronomía.

Restaurante El Puntarron

Restaurante El Puntarron

C/ Puntarron 1
( camino a los cahorros, antes de la Era)
Monachil (Granada)
Tfn. Reservas : 958 30 18 71


viernes, 1 de octubre de 2010

Restaurante el Puntarron

El sabor de la tradición y lo autentico. Darte un respiro aquí supone volver al cuidado y la  calidad de lo de siempre.  

La mejor carne a la brasa, migas, quesos, patatas a lo pobre...se funden en el  paladar junto con la calidad y la variedad de nuestros vinos.


Adaptamos  nuestra cocina a las exigencias de la temporada: comida típica andaluza como el alpujarreño, en invierno o el refrescante y tradicional gazpacho en  verano.

Carnes a la brasa y tablas variadas completan una carta siempre deliciosa. Para grupos, menús a medida (7,5 €); para disfrutar de una gastronomía variada.

Un ambiente Natural ideal para parejas o grupos donde la vista, el aroma y el  sabor son los protagonistas. Restaurante el Puntarron

Alpujarras en Caravana

A las 07:30 horas estamos en pie, todo preparado para partir, hemos quedado con Pepe y Nina en la gasolinera que se encuentra en la Autopista del Sol, nos vemos a las 09:15 minutos, repostamos, desayunamos y salimos rumbo a nuestro primer destino La Calahorra, que se encuentra en el centro del Marquesado.

Juan Canca, Mari, Arantxa y Saray febrero-marzo 2008
Día 1º
San Pedro Alcántara – La Calahorra - Laroles - Válor - Cádiar
322 Km.

A las 07:30 horas estamos en pie, todo preparado para partir, hemos quedado con Pepe y Nina en la gasolinera que se encuentra en la Autopista del Sol, nos vemos a las 09:15 minutos, repostamos, desayunamos y salimos rumbo a nuestro primer destino La Calahorra, que se encuentra en el centro del Marquesado.

Para las 12:30 horas nos encontramos en La Calahorra, visitamos el pueblo y el Castillo del Marquesado, que se ve desde la autovía.

Historia del Castillo.

El castillo se encuentra edificado sobre una colina y se puede divisar desde la autovía. Es una obra del primer renacimiento español.
Fue su comitente don Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza, Marqués del Zenete, hijo del cardenal don Pedro González de Mendoza, una de las familias más influyentes de la España de los Reyes Católicos.

La construcción del castillo duró desde de 1.509 a 1.512, y participaron fundamentalmente dos arquitectos, el castellano Lorenzo Vázquez y el italiano Michele Carlone.

Presenta planta rectangular, cuatro torres en los ángulos cubiertas con capulines, patio central y dos pisos de alzada. Su única puerta de acceso se

sitúa en el lateral del muro Este, es de pequeñas dimensiones, de arco de medio punto adovelado, y sobre ella el escudo de la segunda esposa del marqués, doña María de Fonseca, en cuyo campo aparecen las armas de la familia Mendoza y flores de lis que hacen referencia al duque de Medinaceli. Pasada la puerta, un pequeño zaguán abierto da acceso a la “sala de guardia”, estancia rectangular, cubierta con bóveda de arista, en la que una pequeña escalera conduce al “cortile” –término italiano que alude a un patio abierto y porticado- que, aunque desplazado hacia el oeste, centra el edificio, distribuyéndose en torno a él las diversas dependencias.

 La decoración se centra en torno a los arcos –intradós y extradós- y enjutas: casetones con rosetas, ovas y los escudos de la familia Fonseca y Mendoza. El material utilizado es piedra del lugar .

Para visitar el castillo, según reza a la entrada, tiene que ser los miércoles, nosotros estuvimos un jueves y allí se encontraba el responsable, que se llama Antonino, el cual cobra 3 euros por la visita. En caso de que vayáis otro día, preguntar por este señor en el pueblo y seguramente os atenderá.

Nos decidimos a tapear y preguntando a los lugareños todos coinciden en el Bar Manjón que se encuentra en la calle Los Caños, justo frente a la fuente donde hay 9 caños de agua.

Allí conocí a un personaje muy singular, con el cual estuvimos hablando durante un buen rato, su nombre Diego Jimenez Gutiérrez, conocido en el pueblo como “El de los garbanzos tostaos”, muy amable y simpático nos estuvo contando la historia del pueblo, así como de los pueblos limítrofes, si vais por el pueblo, preguntad por el, es una persona  muy amable y os contara toda la historia.

Respecto al bar, tenemos que decir que la cocina es estupenda, lo llevan padre Carlos e hija, a nosotros nos atendió Eva, la hija y estuvo muy atenta y nos informó también sobre el lugar, ella solo va los fines de semana, ya que esta estudiando en Granada.

Altamente recomendado para comer, por la relación calidad, precio y atención al cliente. Las tapas variadas y estupendas y un buen ambiente, el vinito “del país” como le llama el dueño esta buenísimo, y es un vino de la tierra. Por cierto si preguntas por el bar en el pueblo, lo conocen por su apodo, Bar el zapatero.

En el pueblo se puede pernoctar sin problemas en cualquier calle, es un lugar muy tranquilo y con la gente que hablamos muy amable y servicial.

Allí nos encontramos con la tercera pareja que se unía al viaje, Antonio Jesus y Mavi, seguidamente pusimos rumbo al Puerto de la Ragua, que se encuentra a 14 Km., es carretera de montaña, en buen estado, en el puerto no había nieve, pero otras veces que he ido si he encontrado nieve.

Puerto de la Ragua:
N   37º 06’ 08’’
W   3º  01’ 34’’


Es un gran desconocido, apenas esta publicitado, sin embargo es uno de mis destinos preferidos, allí te encuentras con pistas de fondo para esquiar, no hay la masificación de Sierra Nevada y puedes realizar varios tipos de actividades, esquí de fondo, trineos, caballos, senderismo, etc. El coste por día por alquilar los útiles necesarios para practicar el esquí de fondo, tiene un coste de 12 euros, hay un gran aparcamiento donde podemos aparcar sin problemas, no recomendamos la pernocta ya que se queda muy solitario, sin ningún tipo de servicio y no tienen los medios de Sierra Nevada, por lo que el Puerto lo pueden cerrar y quedar allí atrapados. Recomendable para llegar por la mañana y salir por al tarde.
En el Puerto de la Ragua, hay un alberge y un bar donde se puede comer.

Después de tomar café en el Alberge, pusimos rumbo a las Alpujarras granadinas, siendo el primer pueblo que nos encontramos Laroles. El camino es muy bonito, con muchos barrancos y unos pueblos preciosos.

LAROLES
Es el primer pueblo que nos encontramos al bajar desde el Puerto de la Ragua, a destacar dos monumentos.

Ermita de San Antón y San Sebastián

Este edificio data del siglo XVIII. Se trata de una ermita de planta de cajón, con cubierta de teja árabe a dos aguas. Portada a los pies, con arco rebajado, sobre escalinata. La puerta es adintelada con dos hojas, de nueva factura, tras el arco de portada. Cuenta con una capilla mayor sobreelevada y a los pies un pequeño altillo a modo de coro, al que se accede por escalera de caracol.

Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Rosario
Reconstruida en el siglo XVI cuenta con una torre del siglo XVIII de ladrillo visto coronada por una singular cúpula de estilo bizantino.

La primitiva iglesia se levantó a mediados del siglo XVI. En la segunda mitad del siglo XVIII debió construirse la actual cabecera y posteriormente se ampliaría a tres naves. Contemporánea a la ampliación debe ser la torre, que fue reparada tras el terremoto de 1884. Recientemente ha sido de nuevo objeto de una intervención.


Es un pueblo pequeño, pero perderse por sus calles es una sensación magnifica, nos pasará por todos los pueblos que visitemos.

Desde Laroles a Cádiar, que es el sitio escogido para pernoctar, pasamos por muchos pueblos, no paramos en todos porque algunos eran realmente pequeños y a veces no tenían ni sitio para estacionar, se recomienda hacer esta ruta con mas tiempo y parando poco a poco en cada pueblo.

Realizamos una breve parada en el Pueblo de Válor, visitamos la iglesia y una fuente muy antigua, las vistas de todas las Alpujarras siguen siendo realmente bellas, el tiempo no pasa aquí y aunque estamos en pleno mes de Febrero, no hace mucho frío.
Seguimos y llegamos a nuestro primer destino para pernoctar, al pueblo de Cádiar, un pueblo un poco más grande que los que hemos recorrido y con una gente muy amable.

Lugar de pernocta: En una calle, cerca del centro del pueblo.

N  36º 56’ 48’’
W   3º 10’ 43’’

Recomendación para comida.

Café – Bar Albahaca, regentado por Jose Manuel, con unas tapas y precios buenísimos, se encuentra camino a la plaza, también le conocen por parecer un Púb.

Restaurante Nuevo Cadí, regentado por Francisco, al igual que el anterior, buenas tapas y buen precio, se encuentra justo frente a la iglesia.

La pernocta fue muy tranquila y sin ningún ruido, recomendamos este sitio, ya que es una calle sin salida y no molestamos a nadie, al salir del pueblo hay una pequeña gasolinera donde repostamos, no hay agua ni químico.


Día 2º
CÁDIAR - TREVELEZ
27 Km.

Como íbamos en plan tranquilo, decidimos no madrugar ya que desde Cádiar a Trevelez, nuestro próximo destino, apenas hay 30 km., eso si, muy intensos por los paisajes que se divisan desde la carretera, realizamos bastantes paradas para disfrutar del paisaje.

Llegamos sobre las 13:30 horas a Trevelez y aparcamos en la plaza del pueblo, donde pernoctaríamos esta noche.

N  37º 00’ 02’’
W  3º  15’ 55’’

Comimos en Casa Julio que se encuentra en la plaza, justo frente donde teníamos las autos y todos coincidimos en pedir lo mismo el plato alpujarreño que esta compuesto de: huevo frito, patatas a lo pobre, pimientos frito, chorizo y morcilla frita y jamón serrano, todo regado con un vinito de la tierra, y para finalizar unos postres caseros de verdad, la propietaria y cocinera, muy amable y simpática y la comida se nota que es casera y bien preparada, el hijo nos atendió que como la mayoría de los jóvenes, estudia en Granada y los fines de semana a ayudar a los padres en el pueblo.

Después de la tremenda comida, decidimos andar un poco para “bajar la barriga”, y bajamos hasta el río donde nos acercamos al mirador y después volvimos a las autos, donde pasamos la tarde relajados y disfrutando de la quietud de este pueblo.

Este lugar de pernocta puede servir para fines de semana, durante la semana, hay una carpintería en la plaza que por las mañanas pueden hacer ruido, a tener en cuenta para los que viajen entre semanas.

Las campanas de la Iglesia nos acompañaron toda la noche, incluso sonaban las medias, así que los que tengan el sueño ligero, mejor pernoctan en otro lado.


Día 3º
Trevelez – Capileira
23 Km.

El despertar fue muy tranquilo, nos lo tomábamos con calma, los lugares que íbamos visitando lo merecían, no eran etapas largas, eran para estar relajados y disfrutando del viaje, una vez terminado de desayunar, llenamos agua embotellada de las fuentes de Trevelez, ya que esta muy buena y pusimos rumbo a nuestro siguiente destino, Capileira, unos de los lugares mas conocidos de las Alpujarras y por consiguiente muy turístico.

Mari y yo habíamos estado otras veces por lo que conocíamos el lugar, pero lo que nos temíamos se hizo realidad, resulto imposible aparcar en el aparcamiento que se encuentra en el centro del pueblo, seguimos subiendo hacia el antiguo camping municipal y allí había otras autos y disponíamos de sitio, al no estar tan alejado del pueblo decidimos quedarnos a pernoctar allí, ya que las vistas eran impresionantes.

N 36º 57’ 35’’
W 3º 21’ 19’’

La hora de llegada coincidía con la de la comida por lo que bajamos a tapear a la zona.

Recomendaciones.

En la plaza del pueblo Bar el Tilo, donde ponen unas tapitas muy buenas, lo curioso es que no sabes que tapa te van a poner, las llaman “la primera”, “la segunda”, etc. La persona que lo lleva se llama Javier y resulto una persona muy agradable que nos estuvo comentado del lugar, aunque ya lo conocíamos de otros viajes.

En la carretera se encuentra el Restaurante Panjuila, con comida típica de la tierra, recomendamos las migas alpujarreñas, tienen menús a muy buenos precios, allí os atenderá Maria Jesus, una simpática chica que siempre tiene buenas palabras y atenciones.

Por la tarde hicimos un poco de senderismo, partiendo de donde están las autos, merece la pena andar un poco por la sierra, olores, sonidos, vistas, etc., se mezclan y te hacen olvidar la rutina diaria.

La pernocta fue de las mejores, ni un solo ruido y en un entorno totalmente privilegiado, estábamos tan relajados que ni bajamos al pueblo que había fiesta esa noche.


Día 4º
Capileira – San Pedro Alcántara
212 Km.

A la mañana siguiente continuamos hasta las 11:00 horas en el mismo lugar, disfrutando de los paisajes, Antonio Jesus y Mavi partieron hacia Córdoba, mientras que nosotros nos dirigimos a Pampaneira que coge de camino hacia Orgiva, estuvimos recorriendo el pueblo y pusimos definitivamente camino a San Pedro Alcántara y Pepe y Nina a San Roque, donde reside la de Gibraltar.